En enero de este año, UNICEF publicó el informe “Las Voces de Niños, Niñas y Adolescentes”, en conjunto con Elige Educar y Momento Constituyente. Este reporte elaborado por Fernanda Goñi, Angélica Bonilla, Paula Budnik y Alexandra Davidoff, de Momento Constituyente, es el resultado de la sistematización de las respuestas de más de 2.208 estudiantes que participaron en el estudio "Tenemos que hablar de educación", liderado por Acción Colectiva para la Educación, con el objetivo de identificar las diferencias y similitudes en las reflexiones de los estudiantes sobre las oportunidades y los desafíos que enfrenta la educación en Chile.
El estudio demuestra la necesidad imperante de una revolución pedagógica desde la visión del alumnado. Muchos estudiantes repiten una y otra vez que les gusta aprender y estudiar, pero que quieren una educación que les motive y haga uso de una didáctica más dinámica e inclusiva, con menos tareas y métodos de evaluación más personalizados. Valoran las actividades extraprogramáticas y la formación fuera de los contenidos académicos tradicionales, lo que incluye desde clases de natación en los cursos más pequeños, hasta clases de educación sexual, socioemocional y habilidades para el futuro en los niveles más altos. Asimismo, destacan la necesidad de una infraestructura adecuada y jornadas escolares razonables con tiempo de descanso.
Pero eso no es todo. Los estudiantes también resaltan la importancia de las relaciones entre ellos y todos los actores de la educación. Esto incluye relaciones positivas con los compañeros y la prevención del bullying, pero también una actitud de respeto de la comunidad en general. Los niños, niñas y adolescentes se dan cuenta de la necesidad de un clima escolar positivo e inclusivo, que atienda las diferencias sin perder el foco en el aprendizaje.
Los docentes también son un pilar fundamental para los estudiantes, que sueñan con una educación en la que los profesores sean cálidos, comprensivos, y comprometidos con su labor. En general, los estudiantes valoran y tienen una opinión positiva de sus profesores, y, especialmente en los niveles mayores, señalan que deben ser más valorados y reconocidos.
Por último, el estudiantado demanda una educación centrada en ellos, inclusiva, integral, de calidad, equitativa y gratuita. En los niveles más altos, reconocen que la educación no sólo debe enseñar habilidades académicas, sino también preparar a los estudiantes para el futuro.
Nuestros estudiantes tienen mucho que decir, y estudios como este demuestran que sus voces deben ser escuchadas para lograr una educación que satisfaga las necesidades y aspiraciones de todos nuestros estudiantes. Puedes conocer éstas y otras conclusiones descargando el reporte en este enlace.
